lunes, 10 de marzo de 2014

¿QUIÉN MOLDEA TU VIDA?

¡GRACIAS A DIOS POR LAS MUESTRAS DE SU AMOR!
HOLA: MUCHAS GRACIAS POR TUS LÍNEAS DE ALIENTO Y TUS ORACIONES… ME ENCUENTRO MUCHO MEJOR Y PRESTO A CONTINUAR CON LA MISIÓN RECIBIDA DE REMITIRTE DIARIAMENTE LAS MEDITACIONES.  DIOS MEDIANTE ESPERO QUE NO TENGAMOS INTERRUPCIONES… ¡¡¡ASÍ QUE MANOS A LA OBRA!!!

TÚ el Alfarero, yo el barro soy…
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Bendiciones,
Enio
Meditación Diaria
¿QUIÉN MOLDEA TU VIDA?
JEREMÍAS 18:1-6El Señor se dirigió a mí, y me dijo: «Baja a la casa del alfarero y allí te comunicaré un mensaje.» Yo, Jeremías, bajé y encontré al alfarero trabajando el barro en el torno. Cuando el objeto que estaba haciendo le salía mal, volvía a hacer otro con el mismo barro, hasta que quedaba como él quería.
Entonces el Señor me dijo: «¿Acaso no puedo hacer yo con ustedes, israelitas, lo mismo que este alfarero hace con el barro? Ustedes son en mis manos como el barro en las manos del alfarero. Yo, el Señor, lo afirmo. "
En su condición de alfarero, DIOS elimina aquellas cosas de nuestras vidas que no le agradan, de la misma manera en que se eliminan las irregularidades o las protuberancias del barro. En ocasiones el Señor aumenta la velocidad de “la rueda”, lo cual probablemente nos hará sentir bajo una fuerte presión e incomodidad. Y habrá veces en las que él considere necesario quebrantarnos y hacernos de nuevo, cambiando nuestros patrones y actitudes con el fin de llevarnos en una dirección totalmente diferente a la que llevábamos. 
Como barro que somos, nuestra parte consiste en someternos totalmente al propósito del Gran Alfarero. Nuestra responsabilidad es aceptar todos los cambios planeados por DIOS, creyendo de todo corazón que sus planes son siempre para nuestro bien, como afirma Jeremías 29:11.
Esto podemos hacerlo confiadamente pues estamos en las manos de DIOS, las cuales son manos poderosas que rescataron al pueblo de Israel de la esclavitud en Egipto, manos creativas que formaron el Universo, manos cuidadosas que nos protegen de todo mal, manos proveedoras que suplen todas nuestras necesidades, manos amorosas que enjugan toda lágrima de los ojos de sus hijos, manos que fueron atravesadas por clavos para que nosotros pudiésemos ser justificados y hechos nuevos.
A medida que nuestro Padre celestial nos va moldeando a cada uno de nosotros nos iremos pareciendo cada vez más a Jesús y sentiremos en nuestros corazones el deseo de imitar Su comportamiento mientras estuvo aquí en la tierra, siendo ejemplos con nuestro testimonio para aquellos que se mueven a nuestro alrededor, trayendo bendiciones sobre éllos y sobre nosotros y nuestras familias.
Por el contrario, cuando ignoramos los preceptos divinos y permitimos que el mundo nos moldee a su manera, conforme a sus principios y conceptos, entonces el resultado es siempre desastroso. Un antiguo corito dice así: “Yo quiero ser, Señor amante, como el barro en las manos del alfarero. Rompe mi vida, y hazla de nuevo. Yo quiero ser, yo quiero ser... un vaso nuevo.”
Créelo con todo tu corazón y repítelo como una súplica al Gran Alfarero, rindiendo a Él tu vida para que sea moldeada de acuerdo a los planes que Él tiene para ti, que es hacerte conforme a la imagen de Su Hijo Jesucristo.

ORACIÓN: Padre Celestial, bendito alfarero de mi vida, me postro ante Tu trono de gracia para rogarte que me moldees conforme a los planes que Tú tienes para mí. Ayúdame a ser dócil y maleable para que puedas llevar a cabo Tu obra en mí sin que yo sea un obstáculo. En el nombre de Jesús, Amén.

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