¿PROCRASTINACIÓN, PEREZA, DESIDIA?

No dejes para mañana lo que puedes hacer hoy.

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Bendiciones,

Enio

Meditación Diaria  

¿PROCRASTINACIÓN, PEREZA, DESIDIA?

SALMOS 25:4-5 “Muéstrame, oh Señor, tus caminos; enséñame tus sendas. Encamíname en tu verdad, y enséñame, porque tú eres el DIOS de mi salvación; en ti he esperado todo el día."

De acuerdo con la manera como la gente actúa con relación a sus compromisos, problemas y obligaciones, las personas pueden clasificarse en cuatro tipos:

1) Los que actúan apresuradamente sin pensar mucho en el asunto;

2) Los que actúan luego de haber razonado bien las diferentes opciones a su disposición y haber escogido la más conveniente;

3) Los que dejan todo para última hora, y

4) Los que simplemente nunca hacen nada por desidia o flojera.

Aunque puedan existir casos extremos, nadie nunca pertenece exclusivamente a alguno de estas categorías sino que exhibe una mezcla de dos o más de éllos y se comporta de una manera u otra de acuerdo con el ánimo o las circunstancias.

Evidentemente, la actuación de las personas que pertenecen a la segunda categoría es la más sana y conveniente. Los comportamientos correspondientes a la primera y la tercera clasificación traen muchos problemas a quienes así actúan. Pero podríamos decir que los peores resultados se pueden ver cuando las personas actúan de acuerdo con la cuarta manera de comportarse frente a las obligaciones, pues los asuntos pendientes terminan acumulándose y generando mayores problemas.

Si bien esta actitud es la que produce consecuencias más graves ha sido fuente y objeto de humor y chistes por lo absurdo y alta prevalencia. Siempre recuerdo con mucha alegría el famoso personaje Celio del genial humorista colombiano José Ordóñez. Celio es el ejemplo de la flojera; todos tenemos mucho de Celio y por eso nos parece gracioso su comportamiento. La pereza, siendo un estilo de vida para algunos, es una tentación para todos.

La Biblia tiene mucho que decir acerca de la pereza. Los Proverbios especialmente, están llenos de sabiduría concerniente a la pereza y advertencias a la persona perezosa. Como ejemplo “Dice el perezoso: El león está en el camino; el león está en las calles.” (26:13); desperdicia tiempo y energía, y este libro también nos dice del final que le espera al perezoso: “La mano de los diligentes señoreará; mas la negligencia será tributaria.” (12:24); su futuro es sombrío: “El perezoso no ara a causa del invierno; pedirá, pues, en la siega, y no hallará.” (20:4). 

Y cuántas veces nos hemos preguntado, por qué DIOS permite que nos ocurran tantas cosas y que estemos sometidos constantemente a pruebas. ÉL tiene un plan perfecto para tratar la pereza, la procrastinación y desidia que está tan arraigadas en nuestra vidas. DIOS quiere perfeccionarnos y nuestra naturaleza rebelde y desobediente se resiste a cambiar para bien.

Por éllo, el primer paso que debemos dar es reconocer nuestras fallas y debilidades para llevarlas al trono de gracia de DIOS.

¿Te encuentras en medio de una situación difícil? ¿Necesitas tomar una decisión? o ¿Quieres dejar el resolver esta situación para más adelante? ¿No sabes qué hacer?

Examina tu corazón y analiza tu actitud delante de DIOS. Evalúa tu situación a la luz del carácter de DIOS y de los principios de Su Palabra.

Pide al Señor que te muestre el camino que debes tomar, así como el salmista clamó a DIOS diciendo: "Muéstrame, oh Señor, tus caminos; enséñame tus sendas. Encamíname en tu verdad, y enséñame, porque tú eres el DIOS de mi salvación; en ti he esperado todo el día." (Salmo 25:4-5).

ORACIÓN: Mi amante Padre Celestial, gracias porque Tu presencia viene a mi vida para cambiar mis malos hábitos, la pereza y la procrastinación. Te ruego me perdones por todas las veces que he tomado decisiones sin consultar Contigo. Señor ayúdame en esta situación de incertidumbre en que me encuentro, y enséñame el camino que debo tomar para que se lleven a cabo Tus planes en mi vida y Tu nombre sea glorificado. En el nombre de Tu Hijo amado Jesús, amén.