miércoles, 27 de mayo de 2015

Y NO NOS METAS TENTACIÓN

Por el rumbo correcto.
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Bendiciones,
Enio
Meditación Diaria
Y NO NOS METAS TENTACIÓN
MATEO 6:13  “Y no nos metas en tentación,…”
No nos metas¿Cómo es que debemos entender esta extraña frase?
DIOS no tienta a nadie.  La Biblia es clara sobre esto.  DIOS es Santo.  Todo lo que ÉL hace es santo.  No existe posibilidad que ÉL incite a alguien al pecado.  Así que, ¿Qué puede significar esta frase?  ¿Pareciese que esta frase implica que DIOS podría provocarnos a tentación y que nosotros oramos que por favor no lo haga?
Para poder corregir nuestro pensamiento, es necesario que recordemos cómo se siente estar perdido.
Supón que conduces en una ciudad extraña.  Sabes dónde quieres ir, pero se han caído la mitad de las señales viales, y ha habido desvíos que no esperabas y está cayendo la noche.  No tienes GPS (lástima) y el mapa que usas es muy viejo y desactualizado.  Así que te detienes en una calle y preguntas a un transeúnte: - “¿Cómo llego a la Gran Vía?”-Como él si vive en la ciudad, asumes que conocerás el camino correcto a tu destino.
Él te dice que llegues al McDonald’s de la esquina, gires a la izquierda, continúes tres cuadras hasta el semáforo, gires a la derecha y estarás en la Gran Vía. Todo te parece bien, pero para asegurarte le dices, -“¿No me estará guiando a la Avenida Tentación?”-. Él lugareño sonríe. –“¡Claro que no! Solo siga mis instrucciones y llegará donde quiere ir.  Estoy seguro de no guiarle a la Avenida Tentación.”-
“Y no nos metas en tentación,…”  De eso se trata esta parte del modelo de oración.  Es una oración a DIOS a que nos guíe lejos de la tentación.  Oramos para que nos de las instrucciones correctas para que nunca lleguemos allí.  “No nos guíes hacia allí,” conlleva la implicación de que DIOS nos guiará fielmente en la otra dirección.
Esta no es una oración sobre la imagen mitológica de un ángel sobre un hombro y un diablo sobre el otro.  No estamos atrapados entre dos fuerzas igualmente atractivas.  Se nos dirige a la obediencia, a seguir el camino correcto. La opción de desviarnos del camino no está disponible a nosotros puesto que somos Sus hijos antes que todo.  No hay diablillo susurrando a mi oído, pero si existe mi deseo de ignorar las instrucciones de DIOS.  Todo hombre que se ha perdido cuando conduce sabe lo que hablo.  En vez de pedir direcciones, queremos intentar resolverlo solos. 
El orgullo interfiere con la certeza.  Esto es exactamente lo que deseamos evitar.  Así que oramos, “No nos dejes desviarnos, Señor.”  Esto no es prueba o fortalecimiento de los fieles.  Esto simplemente es una apelación por instrucciones claras.  En otras palabras, esta es una afirmación de mi necesidad de obedecer La Palabra -el libro de instrucciones de vida-, de DIOS.
ORACIÓN: No me dejes ir en el camino errado, Señor. Guíame en las sendas de justicia, por amor a Tu Nombre. Por Cristo Jesús. Amén.



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