miércoles, 8 de noviembre de 2017

RESISTIR LOS APETITOS DE LA CARNE

El creyente que anda en el ESPÍRITU SANTO prefiere los deseos que están dentro de los límites impuestos por DIOS.
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Bendiciones,
Enio
Meditación Diaria
RESISTIR LOS APETITOS CARNALES
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**Leer Efesios 2.1-7
EFESIOS 2:1-7 “1Él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados, en los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia. Entre ellos vivíamos también todos nosotros en otro tiempo, andando en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos; y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás. Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos). “
El ESPÍRITU SANTO guía a los creyentes a tomar decisiones sabias y correctas. Pero cuando los cristianos no escuchan, pueden elegir seguir lo que corresponde a la carne.
Después de que la serpiente habló a Eva, élla, sin duda, le dio una buena mirada al árbol de la ciencia del bien y del mal (Génesis 2:17; 3:3, 6). No importa lo que hubiera pensado antes del árbol, ahora lo veía con nuevos ojos —con ojos enfocados en la carne. Génesis 3 nos dice que el árbol prohibido atrajo a Eva de tres maneras: 1) era bueno para comer, 2) agradable a los ojos y 3) codiciable para alcanzar sabiduría.
Es decir, podía satisfacer tres deseos humanos legítimos: deseo de comida apetitosa, deseo de belleza y deseo de sabiduría. No hay nada de malo en estos deseos dados por DIOS. El SEÑOR había creado una diversidad de alimentos, y una tierra repleta de vistas impresionantes para que la humanidad pudiera disfrutar de éllas. DIOS también da el ESPÍRITU SANTO como una fuente de Su verdadero conocimiento y sabiduría. De hecho, es el ESPÍRITU quien enseña a los creyentes a mantener bajo control y en equilibrio los apetitos carnales.
Por su parte, Satanás se esfuerza por pervertir los deseos sanos. Aborrece ver satisfechos los apetitos de las personas. Lo que quiere es ver que la persona sienta el deseo de tener algo bueno, hasta ser controlada por el deseo de tenerla.
El diablo se alegra cuando las personas se convierten en esclavas de un deseo que, en el contexto adecuado, el Señor quiso que disfrutaran con libertad.
El creyente que anda en el ESPÍRITU SANTO prefiere los deseos que están dentro de los límites impuestos por DIOS. Es así como recibimos lo mejor de ÉL.
OREMOS: Padre Celestial. Soy humano, tengo libre albedrío y soy tentado permanentemente, pero Tú nos has dejado a Tu Espíritu Santo quien me ayuda a andar y actuar de acuerdo a Tu voluntad.
Señor líbrame del mal. Gracias por las pruebas de Tu amor.
Te lo pido en el nombre de Cristo, amén.

**Leer Efesios 2:1-7

Salvos por gracia

Él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados, en los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia. Entre ellos vivíamos también todos nosotros en otro tiempo, andando en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos; y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás. Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos). Juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús, para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bondad para con nosotros en Cristo Jesús,
Reina-Valera 1995 (RVR1995)

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