viernes, 1 de diciembre de 2017

UN MANDAMIENTO DIFÍCIL



Dar gracias debe ser un estilo de vida, no algo accidental.
Comparte esta meditación.
Bendiciones,
Enio
Meditación Diaria
UN MANDAMIENTO DIFÍCIL
Ministerios En Contacto
1a TESALONICENSES 5:16-18 “16 Estad siempre gozosos.
17 Orad sin cesar. 18 Dad gracias en todo, porque ésta es la voluntad
de Dios para con vosotros en Cristo Jesús.”
       La Biblia enseña claramente que dar gracias debe ser un estilo de vida, no algo accidental: Bueno es alabarte, Jehová, y cantar salmos a tu nombre, oh Altísimo; anunciar por la mañana tu misericordia y tu fidelidad cada noche, (Salmos 92:1,2); “6 Por nada estéis angustiados, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. 7 Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.” (Filipenses 4:6,7).
El problema es que, con frecuencia, no nos sentimos agradecidos, particularmente cuando enfrentamos circunstancias dolorosas. En realidad, expresar gratitud por una mala noticia parece algo absurdo. Sin embargo, lo que parece lógico para la mente humana, no puede competir con el conocimiento de DIOS en cuanto a lo que es mejor para Sus hijos. Por éso, podremos ser felices sólo si decidimos dar gracias por todo lo que ÉL envíe a nuestro camino o permita que suceda.
El Señor sabe que la gratitud afecta poderosamente al creyente. Las pruebas pueden dejarnos sintiéndonos aislados, pero dar gracias a DIOS por Su cuidado o provisión todo el tiempo, nos recuerda Su presencia constante. Al reconocer que ÉL tiene el control, podemos someter nuestra voluntad a la Suya. Aunque nuestras circunstancias puedan seguir siendo las mismas, nuestra actitud es transformada divinamente por medio de la confianza en el Señor.
DIOS tiene un propósito para cada circunstancia que permite en nuestra vida, y la gratitud nos debe motivar a tratar de descubrir ese propósito. En el tiempo perfecto de DIOS, el plan divino será revelado, y entonces podremos decir con corazón sincero: “¡Gracias, Señor!”
OREMOS: ¡GRACIAS SEÑOR POR LAS MUESTRAS DE TU AMOR!

En Tu Santo Nombre, amén.

No hay comentarios: