¡VIDA Y ETERNA!
Comparte esta meditación.
Bendiciones,
Enio
Meditación Diaria
¿TIENES TÚ, VIDA ETERNA?
JUAN 10:27-28 “Mis ovejas oyen mi voz, y yo las
conozco, y me siguen, y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás,
ni nadie las arrebatará de mi mano.”
Tener vida eterna significa que nunca vamos a
morir. Ésto es lo que JESÚS ofrece en este pasaje a aquellos que han venido a SU
redil, a los cuales ÉL llama “mis ovejas”. Es decir, nunca moriremos si hemos
venido a JESUCRISTO en fe, aceptando SU sacrificio en la cruz como pago por
nuestros pecados.
Nuestra muerte física habrá de ocurrir algún
día, pero la parte que nos hace únicos, el espíritu, simplemente pasará del
cuerpo a la presencia de DIOS, por toda la eternidad.
También en Juan 5:24 Jesús nos dice: “De cierto, de cierto
os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no
vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida.”
JESÚS habló estas palabras con el fin de
asegurarnos que el regalo de la salvación es para siempre y no se puede perder.
Ésta es la vida eterna. Una vez que has puesto toda tu confianza en JESUCRISTO
para salvación, has pasado de muerte espiritual a vida espiritual. Has dejado
de estar condenado por tus pecados.
Cuando vivimos separados de DIOS, cuando no
tenemos una relación con nuestro Creador, en esencia estamos muertos
espiritualmente. Ésto fue exactamente lo que les pasó a Adán y Eva cuando
pecaron en el huerto del Edén. DIOS les había advertido que si comían del árbol
de la ciencia del bien y del mal morirían. Al desobedecer, su relación con DIOS
se rompió, y murieron espiritualmente.
A través de los siglos, la semilla del pecado
pasó de generación a generación y con élla la consecuencia de la muerte eterna.
DIOS envió a su hijo JESUCRISTO con el fin de reconciliarnos con ÉL y darnos “vida en abundancia”
(Juan 10:10). Al volver a
tener una relación con DIOS, SU plan original de que viviéramos eternamente se
hace una realidad en nuestras vidas.
En Juan 17:3 dice: “Estas cosas habló Jesús, y levantando
los ojos al cielo, dijo: Padre, la hora ha llegado; glorifica a tu Hijo, para
que también tu Hijo te glorifique a ti; como le has dado potestad sobre toda
carne, para que dé vida eterna a todos los que le diste. Y esta es la vida
eterna: que te conozcan a ti, el único DIOS verdadero, y a Jesucristo, a quien
has enviado.”
Ésta es la vida eterna: conocer a DIOS por
medio de JESUCRISTO, SU Hijo. Se trata de un conocimiento íntimo, profundo,
verdadero. Un conocimiento que produce una profunda transformación en el
espíritu y la mente del ser humano, y nos prepara para disfrutar junto al Señor
por la eternidad.
Si tú has aceptado a JESUCRISTO como tu SEÑOR y
SALVADOR, dale gracias a DIOS por haberte facilitado la entrada a SU presencia
el día que partas de este mundo.
Si aún no has abierto tu corazón invitando a JESÚS
a entrar en ÉL, ahora mismo eleva una oración y confiesa tus pecados y pídele
al SEÑOR que entre a morar en tí para siempre.
De esta manera recibirás el regalo de la vida
eterna.
Así dice Romanos 10:9-10: “que si confesares con
tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que DIOS le levantó de
los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia, pero con
la boca se confiesa para salvación.”
OREMOS: Amantísimo PADRE Celestial, no tengo
palabras para agradecerte por el sacrificio de TU HIJO en la cruz del Calvario.
Gracias, mi DIOS, porque esa preciosa sangre me ha limpiado y me ha justificado
delante de TÍ. Gracias por el regalo de la vida eterna.
En el nombre de JESÚS, amén
Visita
nuestra página web en la siguiente dirección:
No hay comentarios:
Publicar un comentario