CÓMO CONOCER LA VOLUNTAD DE DIOS

El Señor no nos ha dejado en un vacío sin ayuda.

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Bendiciones,

Enio

Meditación Diaria

CÓMO CONOCER LA VOLUNTAD DE DIOS

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PROVERBIOS 3:5,6 “»Confía en Jehová con todo tu corazón y no te apoyes en tu propia prudencia. ⁶ Reconócelo en todos tus caminos y él hará derechas tus veredas.”

         Es lamentable, pero muchas veces nos engañamos creyendo que lo que queremos hacer es también lo que DIOS quiere que hagamos. Por tanto, cuando creemos que hemos escuchado al Señor, es muy importante que nos hagamos unas preguntas importantes.

         ¿Está acorde con la Palabra de DIOS?

         DIOS nunca te dirá que hagas algo que esté en contra de Su perfecta e inmutable Palabra. Si tú siente s el llamado a hacer algo contrario a la Biblia, puedes tener la seguridad de que no es el Señor quien Te pide que lo hagas.

         ¿Puedes pedir con confianza a DIOS que te permita hacerlo?

         Si sientes intranquilidad en cuanto a tu petición, puede ser una señal de que la orden no vino de ÉL. Nunca debe producirnos ansiedad invocar el poder del Señor en las tareas que ÉL ponga frente a nosotros.

         ¿Es prudente?

         El Padre Celestial nunca nos llama a actuar alocadamente. Por tanto, si no hay ningún propósito claro en la acción, es posible que necesites preguntarte si el mensaje vino de ÉL.

         ¿Corresponde éso con tu identidad en Cristo? 

         Somos hijos de DIOS, que día tras día somos conformados a la semejanza de Cristo. Si tú sientes el impulso de hacer algo que va en contra de la imagen del Señor Jesús en tu vida, entonces puedes tener la certeza de que DIOS no te ha llamado a hacer éso.

         El Señor no nos ha dejado en un vacío sin ayuda. ÉL está aquí con nosotros, en la presencia del Espíritu Santo, capacitándonos para escuchar Su voz y apreciar Su dirección en nuestra vida. Antes de precipitarte a actuar, asegúrate de haber escuchado al Señor correctamente.

OREMOS: Señor, mi DIOS. Ayúdame, a través de Tu Espíritu Santo, para que pueda definir claramente lo que Tú deseas que haga y que todos mis actos sean de Tu agrado. En el nombre de Cristo, amén.