jueves, 29 de junio de 2017

ORACIONES CON LOS DEDOS

Las palabras no son lo importante al orar, sino el estado del corazón.
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Bendiciones,
Enio
Meditación Diaria
ORACIONES CON LOS DEDOS
Nuestro Pan Diario
SANTIAGO 5:16 “… orad unos por otros…”
         La oración es una conversación con DIOS, no una receta. Sin embargo, a veces, quizá tengamos que usar un «método» para vigorizar nuestro tiempo de oración. Podemos orar los Salmos o cualquier otro pasaje de la Escritura (como el Padrenuestro), o usar un método de pasos sencillos, como el de adoración, confesión, acción de gracias y súplica.
         Hace poco, descubrí esta «Oración de los cinco dedos» para usar como guía al orar por otros:
• Cuando entrecruzas las manos, el pulgar está más cerca de ti. Entonces, comienza orando por los que están más cerca: tus seres queridos (Filipenses 1:3-5).
• El índice es el que señala. Ora por los que enseñan: los maestros bíblicos y los predicadores, y aquellos que enseñan a los niños (1 Tesalonicenses 5:25).
• El próximo dedo es el mayor. Nos recuerda orar por aquellos que tienen autoridad: los líderes nacionales y locales, y tu supervisor en el trabajo (1 Timoteo 2:1-2).
• El cuarto dedo suele ser el más débil. Ora por los que están sufriendo o pasando dificultades (Santiago 5:13-16).
• Después, está el meñique. Te recuerda tu pequeñez en relación con la grandeza de DIOS. Pídele al Señor que supla tus necesidades (Filipenses 4:6, 19).
No importa qué método uses, habla con tu Padre.
ÉL quiere oír lo que hay en tu corazón. Anne Cetas
OREMOS. Padre Celestial, dame sabiduría para orar por los demás.
En el nombre de Cristo, amén.
Santiago 5:13-18

13 ¿Está alguno entre vosotros afligido? Haga oración. ¿Está alguno alegre? Cante alabanzas. 14 ¿Está alguno enfermo entre vosotros? Llame a los ancianos de la iglesia para que oren por él, ungiéndolo con aceite en el nombre del Señor. 15 Y la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo levantará; y si ha cometido pecados, le serán perdonados.16 Confesaos vuestras ofensas unos a otros y orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho. 17 Elías era hombre sujeto a pasiones semejantes a las nuestras, y oró fervientemente para que no lloviera, y no llovió sobre la tierra durante tres años y seis meses. 18 Y otra vez oró, y el cielo dio lluvia y la tierra produjo su fruto.

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