domingo, 25 de junio de 2017

DIOS ESTÁ CON NOSOTROS EN LOS TIEMPOS DIFÍCILES

Podemos ver crecer nuestra fe al confiar en nuestro Padre Celestial.
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Bendiciones,
Enio
Meditación Diaria
DIOS ESTÁ CON NOSOTROS EN LOS TIEMPOS DIFÍCILES
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         La Biblia es pertinente para cada situación. Aunque probablemente los detalles de nuestras circunstancias difieran de los descritos en la Biblia, la Palabra de DIOS sigue siendo válida.
         Por la vida de José tenemos una idea de lo que significa tener a DIOS con nosotros en los tiempos difíciles.
         Primero: la fe del joven se fortaleció; esto lo ayudó a poner la fidelidad a DIOS por encima de su bienestar personal. Por ejemplo, cuando la esposa de Potifar intentó seducirlo, él se negó, diciendo que no pecaría contra DIOS (Génesis 39:9).
Segundo: la presencia del Señor hizo que a José le fuera bien donde estuvo: como esclavo en la casa de Potifar, y como reo en una cárcel extranjera. En ambas situaciones, quienes tenían el control reconocieron que el favor de DIOS estaba con José. Por tanto, le dieron gran autoridad y responsabilidad (Génesis 39:3,4, 21,22).
Tercero: en tiempos de sufrimiento, José aprendió lecciones invalorables que le prepararon para el futuro. Como esclavo y prisionero, aprendió la manera de manejar las responsabilidades, los detalles de la cultura egipcia, y la importancia de dar a DIOS el primer lugar.
         Una bendición adicional fue la oportunidad de ser testigo del poder y de la suficiencia del Señor. Cuando fue traído ante Faraón para interpretar su sueño, José dijo que él no podía hacerlo, pero DIOS sí (Génesis 41:16).
         Podemos ver crecer nuestra fe al confiar en nuestro Padre Celestial como lo hizo José. Cuando damos a DIOS el lugar que le corresponde, Su presencia nos fortalece para resistir la tentación. Entonces, también nosotros estaremos preparados para hacer la obra del reino y listos para proclamar Su grandeza.
OREMOS: Gracias Padre Celestial porque a través de Tu Palabra podemos conocer cuán grande es Tu amor y que estás con nosotros en todo momento y que nos proteges de todo mal, como en los momentos difíciles de nuestras vidas. Gracias Señor. En el nombre de Cristo, amén.
**Génesis 41:14-44 (RVR1995)
14 Entonces el faraón envió a llamar a José; lo sacaron apresuradamente de la cárcel, se afeitó, mudó sus vestidos y vino ante el faraón. 15 El faraón dijo a José: —Yo he tenido un sueño, y no hay quien lo interprete; pero he oído decir de ti que oyes sueños para interpretarlos.
16 Respondió José al faraón: —No está en mí; Dios será el que dé respuesta propicia al faraón.
17 Entonces el faraón dijo a José: —En mi sueño me parecía que estaba a la orilla del río, 18 y que del río subían siete vacas de gruesas carnes y hermosa apariencia, que pacían en el prado. 19 Y que otras siete vacas subían después de ellas, flacas y de muy feo aspecto; tan extenuadas, que no he visto otras semejantes en fealdad en toda la tierra de Egipto. 20 Las vacas flacas y feas devoraban a las siete primeras vacas gordas; 21 pero, aunque las tenían en sus entrañas, no se conocía que hubieran entrado, pues la apariencia de las flacas seguía tan mala como al principio. Entonces me desperté.
22 »Luego, de nuevo en sueños, vi que siete espigas crecían en una misma caña, llenas y hermosas. 23 Y que otras siete espigas, menudas, marchitas y quemadas por el viento solano, crecían después de ellas;24 y las espigas menudas devoraban a las siete espigas hermosas. Esto lo he contado a los magos, pero no hay quien me lo interprete.
25 Entonces respondió José al faraón: —El sueño del faraón es uno y el mismo. Dios ha mostrado al faraón lo que va a hacer. 26 Las siete vacas hermosas siete años son, y las espigas hermosas son siete años: el sueño es uno y el mismo.27 También las siete vacas flacas y feas que subían tras ellas son siete años, y las siete espigas menudas y quemadas por el viento solano siete años serán de hambre. 28 Ésto es lo que respondo al faraón. Lo que Dios va a hacer, lo ha mostrado al faraón. 29 Vienen siete años de gran abundancia en toda la tierra de Egipto. 30 Tras ellos seguirán siete años de hambre: toda la abundancia será olvidada en la tierra de Egipto, y el hambre consumirá la tierra. 31 Y aquella abundancia no se echará de ver, a causa del hambre que la seguirá, la cual será gravísima. 32 Y que el faraón haya tenido el sueño dos veces significa que la cosa es firme de parte de Dios, y que Dios se apresura a hacerla.
33 »Por tanto, es necesario que el faraón se provea de un hombre prudente y sabio, y que lo ponga sobre la tierra de Egipto. 34 Haga esto el faraón: ponga gobernadores sobre el país, que recojan la quinta parte de las cosechas de Egipto en los siete años de la abundancia.35 Junten toda la provisión de estos buenos años que vienen, recojan el trigo bajo la mano del faraón para mantenimiento de las ciudades y guárdenlo. 36 Y esté aquella provisión en depósito para el país, para los siete años de hambre que habrá en la tierra de Egipto; y el país no perecerá de hambre.

José, gobernador de Egipto

37 El asunto pareció bien al faraón y a sus siervos, 38 y dijo el faraón a sus siervos: —¿Acaso hallaremos a otro hombre como éste, en quien esté el espíritu de Dios?
39 Y dijo el faraón a José: —Después de haberte dado a conocer Dios todo esto, no hay entendido ni sabio como tú. 40 Tú estarás sobre mi casa y por tu palabra se gobernará todo mi pueblo; solamente en el trono seré yo mayor que tú.
41 Dijo además el faraón a José: —Yo te he puesto sobre toda la tierra de Egipto.
42 Entonces el faraón se quitó el anillo de su mano y lo puso en la mano de José; lo hizo vestir de ropas de lino finísimo y puso un collar de oro en su cuello. 43 Lo hizo subir en su segundo carro, y pregonaban delante de él: «¡Doblad la rodilla!» Así quedó José sobre toda la tierra de Egipto.
44 Luego dijo el faraón a José: —Yo soy el faraón; pero sin ti nadie alzará su mano ni su pie en toda la tierra de Egipto.


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