martes, 19 de octubre de 2021

EL QUE SIEMPRE ESTÁ CONMIGO

 Gracias DIOS mío.

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Bendiciones,

Enio

Meditación Diaria 

EL QUE SIEMPRE ESTÁ CONMIGO 

SALMOS 22:12-13 ”Muchos toros me rodean; fuertes toros de Basán me cercan. Contra mí abren sus fauces leones que rugen y desgarran a su presa.” 

En algunas ocasiones los problemas que nos aquejan se van apilando el uno sobre el otro y terminamos sintiéndonos como que nos encontramos rodeados por agresivos toros cuyo tamaño y animosidad nos inspiran pavor. Casi todo el mundo sabe que un corral donde se halle un toro pastando no es un lugar seguro al cual entrar. También puede ser que nos sintamos como que estamos rodeados por agresivas fieras cuyos afilados colmillos están prestos para liquidarnos mediante una dentellada mortal.

Obviamente, a menos que contemos con los poderes de un superhéroe, no podremos salir por nuestros propios medios de la incómoda y peligrosa situación en que nos hallamos. Es en estos momentos de incapacidad cuando DIOS actúa porque abandonamos nuestras pretensiones de ser autosuficientes y lo dejamos trabajar a ÉL. Hasta que no llegamos al punto donde nos damos cuenta de que nada podemos hacer por nosotros mismos seguiremos tratando de resolver las cosas por nuestros propios medios e impidiéndole a DIOS hacer Su parte. La experiencia nos indica que somos muy torpes en este aspecto.

Hace miles de años, el profeta Isaías registró las siguientes palabras de DIOS: "No temas, que yo te he redimido; te he llamado por tu nombre; tú eres mío. Cuando cruces las aguas, yo estaré contigo; cuando cruces los ríos, no te cubrirán sus aguas; cuando camines por el fuego, no te quemarás ni te abrasarán las llamas. Yo soy el Señor, tu DIOS, el Santo de Israel, tu salvador" (Isaías 43:1b-3a).

Entreguemos a DIOS nuestros problemas, comenzando por los aparentemente más simples de resolver y nos daremos cuenta de que DIOS está interesado en la más mínima cosa que tenga que ver con nuestra vida. ¿No somos Sus hijos? Si ÉL se interesa por las cosas más sencillas ¿no se interesará también por las cosas más importantes?

Dejémosle actuar hasta en las cosas más pequeñas y paulatinamente llegaremos a saber y a estar seguros de que ÉL puede resolver cualquier problema por imposible que éste luzca para nosotros. Recordemos que no debemos inquietarnos por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, debemos presentar nuestras peticiones a DIOS y darle gracias!

Sin importar lo que el futuro nos depare, el SEÑOR está con nosotros. Ese mismo DIOS que envió a Su propio HIJO a buscar y salvar al perdido, no nos dejará ni nos abandonará. Por el contrario, DIOS ha prometido cuidarnos y fortalecernos; consolarnos y ayudarnos. ¡Sólo a DIOS sea la gloria!

OREMOS: SEÑOR, Tu Palabra promete que Tú estarás siempre conmigo. Así que cuando me sienta desbordado por el sufrimiento y desanimado por los problemas que aparecen en mi camino, ayúdame a recordar que nunca estoy sólo porque el DIOS de los cielos y la tierra vive dentro de mí y me ama más de lo que puedo imaginar. Si viniera alguna sombra de duda sobre Tu presencia en mi vida, permíteme ser reconfortado por Tu promesa que Tú nunca me dejarás ni me desampararás. Gracias SEÑOR por ser Tú una fuente constante de seguridad, consuelo y refugio. En el nombre de CRISTO JESÚS, amén

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