Cómo alcanzar una vida que agrade a Dios...
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Bendiciones,
Enio
Meditación Diaria
por Richard M. Publiese
AYUDA
ISAIAS 31:1 ¡Ay de los que van a Egipto a buscar ayuda, de los que confían en los caballos, de los que ponen su confianza en que tienen muchos carros y en que es muy numerosa su caballería, y no vuelven la vista al Dios Santo de Israel, no buscan al Señor!
Debemos decir con dolor que muchas personas dicen ser cristianas, pero en realidad nunca han tenido un encuentro personal con Dios ni le conocen íntimamente. Es probable que hayan tenido un encuentro de salvación, pero no de santificación e intimidad con El.
Nuestra forma de "cristianismo" actual es mediocre, repulsivo y hasta risible para los incrédulos, debido a que éllos no ven en nosotros un testimonio vivo y poderoso de la presencia de Dios. Hablamos mucho de religión pero demostramos poco la vida de Cristo, en el poder del Espíritu Santo. En determinadas acciones algunos cristianos no se diferencian de los incrédulos y paganos.
El pasaje de hoy nos muestra esta triste realidad. El pueblo de Dios en vez de buscar al Señor por ayuda, miraban los recursos de los pecadores como alternativa para sus vidas. Egipto representa para nosotros hoy el mundo sin Cristo; los caballos, los carros, y la caballería, representan los recursos humanos. Los años han pasado, pero el pueblo de Dios sigue tristemente en esa misma línea de incredulidad, buscando lo horrible de afuera cuando tiene todo lo glorioso adentro del Reino.
Hacer esto es un verdadero descenso espiritual. Nadie que se dice ser cristiano y busca recursos pecaminosos puede alcanzar una vida de plenitud espiritual; nadie que busca ayuda del mundo sin Cristo puede experimentar intimidad con el Señor. Si deseamos alcanzar una vida que agrade a Dios, nuestra mirada debe estar puesta en Jesús, pues El es el Autor y Consumador de nuestra fe. ¿Tus ojos están mirando hacia Egipto (el mundo) o hacia el Señor?
CONFESION DE FE:
MI AYUDA VIENE EXCLUSIVAMENTE DEL SEÑOR
ORACION:
Quita de mi, oh Dios, esa mixtura espiritual que me hace vivir con un pie en el mundo, sin Cristo, y otro del lado de tu Reino. Dame la Gracia de decidir vivir exclusivamente, y solamente de Tu lado porque allí alcanzaré plenitud espiritual. En el Nombre de Cristo, amén.
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