viernes, 25 de enero de 2008

DEBEMOS SER AGRADECIDOS...



Debemos ser agradecidos...
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Bendiciones,
Enio


Meditación Diaria
por Richard M. Publiese

PERMANECER

1 PEDRO 1:24 Porque la Escritura dice: "Todo hombre es como hierba, y su grandeza es como la flor de la hierba. La hierba se seca y la flor se cae,"

La salud y la abundancia material, muchas veces por ser de naturaleza humana, a uno le da una sensación de omnipotencia. Muchas personas viven cada día pensando que son los “intocables” y eternos. Este espíritu de soberbia impide al ser humano darle las gracias a Dios, cada día, por el don inefable de la vida, la salud y la provisión. Muchos creen que todo lo que tienen y son, es por su propio esfuerzo, pero no se dan cuenta que la respiración es un milagro de Dios y que la salud es una Gracia celestial.

Muchos en este día no se han despertado, otros en este mismo momento está siendo internados en algún hospital pues han perdido de repente su salud. Muchos le piden a Dios sanidad de sus dolencias y pareciera que nunca les llega la respuesta. Dios conoce los corazones y sabe que, si los sana, éllos jamás vendrían a darle la gloria y servirle el resto de sus días. Si tú recuerdas el ejemplo de los diez leprosos, donde sólo uno vino a agradecerle a Jesús por su sanidad, ya sabes cuál es el pensamiento del ser humano: Anhela la bendición pero no al que otorga la bendición. Otros nunca alcanzan un alto nivel de prosperidad, pues si Dios lo haría, éllos se perderían y corromperían.

En este día, el pasaje nos recuerda que nuestra vida y nuestros logros pueden desaparecer en un instante. Por eso cuando alguien muere se dice que entierran “sus restos”. Ya no queda nada más. A veces descontamos que cada día vamos a abrir los ojos, gozar buena salud y tener un trabajo próspero. Es tiempo de dejar esa soberbia y orgullo, que a nada bueno conducen, y empezar a darle gracias por sus infinitos favores. Cuando abras tus ojos agradécele al Señor por el milagro de vivir.

Si gozas de buena salud, agradécele por el milagro de la salud sobrenatural y si caminas en prosperidad dale toda la gloria porque El és el que da el poder para hacer las riquezas. ¡Todo procede del Señor!
CONFESION DE FE:
PERMANEZCO AFERRADO A LA PALABRA DE DIOS, PUES ELLA ME HACE VER QUE MI VIDA, SALUD Y PROSPERIDAD LAS TENGO POR LA GRACIA DEL SEÑOR.
ORACION:
Señor, perdona mi ingenuidad en pensar que mi vida, mi salud y la prosperidad que gozo son por mis propios méritos. Todo viene de Ti y a Ti te pertenece. Gracias por prestármelas cada día. En el Nombre de Tu Hijo Amado, amén.

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