lunes, 14 de enero de 2008

DE MAÑANA ESCUCHARÁS MI VOZ...

De mañana escucharás mi voz...
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Bendiciones,
Enio


Meditación Diaria
por Richard M. Publiese

PRESENTARSE

SALMO 5:3 "Oh Jehová, de mañana oirás mi voz; de mañana me presentaré delante de ti, y esperaré."

El pasaje de hoy es un pasaje bien especial, pues nos habla de los secretos de la oración, de nuestra conversación con Dios. Cuando hablamos de la oración generalmente la asociamos con la palabra petición. Alguien dijo una vez que orar es pedir, aunque la Biblia afirma otra cosa. Si bien la petición está incluida en la oración, ésta abarca mucho más.

Del pasaje bíblico de este día aprendemos tres cosas: Primero, que temprano en la mañana es el mejor momento para buscar a Dios, que nuestra primera actitud debe ser de agradecimiento a Dios y para solicitarle su bendición para el resto del nuevo día. Además, sólo hay silencio, quietud a nuestro alrededor y nada nos interrumpirá en nuestro encuentro con El. En los tiempos bíblicos se dice que la gente hacía las cosas importantes muy temprano en la mañana.

La segunda cosa que dice, es que en la oración el cristiano se presenta delante de Dios. Es como todo alumno se hace presente en el salón de clase y su maestro cada día pasa revista para saber quién está presente y quién está ausente. Debemos reconocer que muchas veces hemos faltado a nuestra cita diaria con Jesús, El se hizo presente en el lugar de nuestra oración y nosotros no hemos estado.

La tercera cosa que dice es que en la oración está incluido el esperar. A veces pensamos que la oración es hablar y hablar, pero vemos aquí que también incluye el esperar, y esperar calladamente, en silencio. Cuando alguien se encuentra con nosotros y nos dice: -Espérame unos minutos que voy a buscar algo para darte -, nosotros nos quedamos esperando en silencio hasta que la persona venga con lo que ha prometido.

Así sucede también en la oración. Es de gran bendición esperar en el Señor. Eso es fe activa y creativa, pues el cristiano que espera nunca se desespera, pues sabe que su Señor nunca le fallará y siempre llegará a tiempo.
CONFESION DE FE:
ME PRESENTO CADA MAÑANA ANTE EL SEÑOR, CONVERSO CON EL, HAGO MIS PETICIONES Y LUEGO ESPERO SU RESPUESTA.
ORACION:
Señor, necesito aprender estos puntos importantes de la oración para poder escucharte y recibir Tu respuesta. Renueva mi mente e incorpora estos conceptos a mi tiempo íntimo contigo. En el Nombre de Jesucristo. Amén.

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