¡CUIDADO!
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meditación.
Bendiciones,
Enio
Meditación Diaria
AUTOSUFICIENCIA
JUAN 15:5 “… separados de mí no pueden ustedes hacer nada."
Aparte de la infidelidad y la
rebeldía, una de las características principales del hombre postmoderno es su autosuficiencia.
Todos, en menor o mayor grado, nos comportamos así. Cuando somos visiblemente autosuficientes,
pensamos que no necesitamos de nada ni a nadie para subsistir. Si alguien, al ver
nuestra necesidad nos ofrece una mano, rechazamos
su ayuda porque, de acuerdo con nuestra percepción de las cosas, nos bastamos a
nosotros mismos para superar las dificultades. El orgullo nos impide reconocer el
gesto de ayuda de quien se ofrece a colaborar. Pensamos quenos las sabemos todas
y que somos los más listos del grupo. De hecho, aveces de manera involuntaria nos
metemos en problemas para demostrar a los demás que no necesitamos de ayuda externa.
No necesitamos que nadie nos enseñe
porque todo lo sabemos; no nos hace falta que nadie nos apoye puesto que somos
capaces de lograr todo solos, por nuestros propios medios.
La vida del hijo de DIOS es todo
lo contrario. Nuestra vida es una vida de dependencia y no de independencia. Dependemos,
en primer lugar, de la misericordia y bondad de nuestro Padre Celestial, a quien
le place proveernos con toda clase de bendiciones y cubrir todas nuestras necesidades
de manera tal que nada nos falta. Dependemos en menor grado de nuestros seres queridos,
quienes también demuestran la mayor de las paciencias cuando tienen que literalmente
lidiar con nosotros para que nos dejemos ayudar. No menos importante es la dependencia
de los hermanos en la fe y de los amigos que con desinteresado aprecio nos extienden
una mano para ayudarnos a salir del atolladero. Como podemos observar, para todo
dependemos de otros y en muy poco dependemos de nosotros mismos. Dejemos a un lado
el orgullo y no despreciemos, pues, esa mano que amorosamente se extiende desde
los cielos o de parte de los seres que nos rodean para socorrernos en momentos de
aprieto. ¡Sólo a DIOS sea la gloria!
ORACIÓN: Padre, yo quiero entregarte esta área de mi vida que Tú
sabes tanto me cuesta cambiar. Ayúdame a depender cada día más de Ti para
experimentar el gozo de Tus bendiciones y Tu provisión, y dame un corazón
agradecido con todos aquellos que extienden su mano para asistirme. Por Cristo
Jesús te lo pido, amén.
LECTURA BIBLICA: Juan
15:1-8
1 »Yo soy la vid verdadera,
y mi Padre es el labrador.
2 Toda rama que en mí no da
fruto, la corta; pero toda rama que da fruto la poda para que dé más fruto todavía.
3 Ustedes ya están limpios por
la palabra que les he comunicado.
4 Permanezcan en mí, y yo permaneceré
en ustedes. Así como ninguna rama puede dar fruto por sí misma, sino que tiene que
permanecer en la vid, así tampoco ustedes pueden dar fruto si no permanecen en mí.
5 »Yo soy la vid y ustedes son
las ramas. El que permanece en mí, como yo en él, dará mucho fruto; separados de
mí no pueden ustedes hacer nada.
6 El que no permanece en mí
es desechado y se seca, como las ramas que se recogen, se arrojan al fuego y se
queman.
7 Si permanecen en mí y mis palabras
permanecen en ustedes, pidan lo que quieran, y se les concederá.
8 Mi Padre es glorificado cuando
ustedes dan mucho fruto y muestran así que son mis discípulos.
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