domingo, 19 de octubre de 2014

¡BUEN PROVECHO!

Escudriñemos Su Palabra.
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Bendiciones,
Enio
Meditación Diaria   
¡BUEN PROVECHO!
JEREMÍAS 15:6 16 “Cuando se presentaban Tus palabras, yo las comía; Tus palabras eran para mí el gozo y la alegría de mi corazón, porque se me llamaba por tu nombre, oh SEÑOR, DIOS de los ejércitos.”
Observar a los chefs demostrar sus habilidades culinarias en la televisión es un pasatiempo mundial. Todo un canal por cable o satelital está dedicado al arte culinario. Auditorios en vivo gritan su aprobación cuando los chefs famosos los vuelven locos con la variedad de comidas llenos de especies exóticas, salsas aromáticas y carnes fabulosas en una presentación sobria y elegante.
Hace años, uno de los pioneros de la cocina en la TV trató de reducir las complejidades de la cocina francesa. Su programa se convirtió en un éxito. Al final de cada programa de TV colocaba los platos principales en un lindo escenario y luego decía «¡Bon Appétit!», la frase en francés que significa «buen provecho».
Hace miles de años, un profeta inspirado hizo una analogía entre reflexionar en la Palabra de DIOS y experimentar una deliciosa comida. Jeremías encontró maneras de satisfacer su hambre y sed espiritual dándose un festín de la Palabra de DIOS. He aquí sus profundas reflexiones sobre el pasaje de hoy:
  • Busca los ingredientes. «Se presentaban Tus palabras.» Al preparar una comida, los ingredientes requieren de una cuidadosa atención. Al igual que cuando examinamos la etiqueta en los productos alimentarios, tenemos que identificar los principios espirituales en un pasaje de las Escrituras. Es la palabra a que en última instancia cambiará nuestra vida, no nuestras ideas preconcebidas acerca de élla.
  • Mastica tu comida. «Yo las comía». Desde la primera infancia se nos dice que no debemos tragarnos la comida sino tomarnos el tiempo para masticarla apropiadamente. Curiosamente, la palabra en hebreo que aparece en el Antiguo Testamento para «meditar» se usa algunas veces para describir a una vaca que mastica pasto repetidamente. El punto es claro. Reflexionar sobre el pasaje realmente nos ayuda a digerirlo.
  • Disfruta su comida.«Tus palabras eran para mí el gozo y la alegría de mi corazón, porque se me llamaba por tu nombre, oh SEÑOR, DIOS de los ejércitos».  Una deliciosa comida puede de hecho levantarnos el ánimo y volvernos agradecidos. Lo mismo pasa al meditar en la Palabra de DIOS. Reflexionar en un pasaje puede darnos un espíritu de adoración.
Cuando te sientes para hacer un estudio bíblico, no lo hagas a toda prisa. Medita en el pasaje masticando su significado, la reflexión cuidadosa te ayudará a digerir la Palabra de DIOS. Tómate el tiempo de disfrutar de tu comida, y…… ¡Buen provecho! 

ORACIÓN: Padre Celestial. Cada vez que lea Tu Palabra, ayúdame a través del Espíritu Santo a elegir bien el pasaje bíblico a estudiar, para luego escudriñarla y meditarla con sumo cuidado… con el fin de conocerte, comprenderte y amarte cada vez más. También Te pido que me ayudes a ponerla en práctica compartiéndola con otras personas. En el nombre de Cristo, amén.

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