Escudriñemos Su Palabra.
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Bendiciones,
Enio
Meditación Diaria
¡BUEN PROVECHO!
JEREMÍAS 15:6 16 “Cuando se presentaban Tus
palabras, yo las comía; Tus palabras eran para mí el gozo y la alegría de mi
corazón, porque se me llamaba por tu nombre, oh SEÑOR, DIOS de los ejércitos.”
Observar
a los chefs demostrar sus habilidades culinarias en la televisión es un
pasatiempo mundial. Todo un canal por cable o satelital está dedicado al arte
culinario. Auditorios en vivo gritan su aprobación cuando los chefs famosos los
vuelven locos con la variedad de comidas llenos de especies exóticas, salsas
aromáticas y carnes fabulosas en una presentación sobria y elegante.
Hace
años, uno de los pioneros de la cocina en la TV trató de reducir las
complejidades de la cocina francesa. Su programa se convirtió en
un éxito. Al final de cada programa de TV colocaba los platos principales en un
lindo escenario y luego decía «¡Bon Appétit!», la frase en francés que
significa «buen provecho».
Hace miles de años, un
profeta inspirado hizo una analogía entre reflexionar en la Palabra de DIOS y
experimentar una deliciosa comida. Jeremías encontró maneras de satisfacer su
hambre y sed espiritual dándose un festín de la Palabra de DIOS. He aquí sus profundas reflexiones sobre el pasaje de
hoy:
- Busca
los ingredientes. «Se presentaban Tus
palabras.» Al
preparar una comida, los ingredientes requieren de una cuidadosa atención.
Al igual que cuando examinamos la etiqueta en los
productos alimentarios, tenemos que identificar los principios
espirituales en un pasaje de las Escrituras. Es la palabra a que en última
instancia cambiará nuestra vida, no nuestras ideas preconcebidas acerca de
élla.
- Mastica tu comida. «Yo las comía». Desde la primera infancia se
nos dice que no debemos tragarnos la comida sino tomarnos el tiempo para
masticarla apropiadamente. Curiosamente, la palabra
en hebreo que aparece en el Antiguo Testamento para «meditar» se usa algunas
veces para describir a una vaca que mastica pasto repetidamente. El punto
es claro. Reflexionar sobre el pasaje realmente nos ayuda a digerirlo.
- Disfruta
su comida.«Tus palabras eran para mí el gozo y la
alegría de mi corazón, porque se me llamaba por tu nombre, oh SEÑOR, DIOS
de los ejércitos». Una deliciosa comida puede de
hecho levantarnos el ánimo y volvernos agradecidos. Lo mismo pasa al
meditar en la Palabra de DIOS. Reflexionar en un pasaje puede darnos un
espíritu de adoración.
Cuando
te sientes para hacer un estudio bíblico, no lo hagas a toda prisa. Medita en
el pasaje masticando su significado, la reflexión cuidadosa te ayudará a
digerir la Palabra de DIOS. Tómate el tiempo de disfrutar de tu comida, y……
¡Buen provecho!
ORACIÓN: Padre Celestial. Cada vez que lea Tu Palabra,
ayúdame a través del Espíritu Santo a elegir bien el pasaje bíblico a estudiar,
para luego escudriñarla y meditarla con sumo cuidado… con el fin de conocerte,
comprenderte y amarte cada vez más. También Te pido que me ayudes a ponerla en
práctica compartiéndola con otras personas. En el nombre de Cristo, amén.
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