jueves, 9 de septiembre de 2021

POR ALGO MEJOR

  

¿Cuál es tu decisión?

Comparte esta medición.

Bendiciones,

Enio

Meditación Diaria

POR ALGO MEJOR

Ministerios En Contacto

 

(Para sacarle el máximo provecho a este devocional, lea los pasajes a los que se hacen referencia.)

 

Todos sabemos que Zaqueo era un “hombre pequeño” que se subió a un árbol sicómoro, un acto poco digno, para ver al Señor JESÚS:

ZAQUEO

19  Jesús entró en Jericó. Allí vivía Zaqueo, un hombre muy rico que era jefe de los cobradores de impuestos. Zaqueo salió a la calle para conocer a Jesús, pero no podía verlo, pues era muy bajito y había mucha gente delante de él. Entonces corrió a un lugar por donde Jesús tenía que pasar y, para poder verlo, se subió a un árbol de higos.

Cuando Jesús pasó por allí, miró hacia arriba y le dijo: «Zaqueo, bájate ahora mismo, porque quiero hospedarme en tu casa.»

Zaqueo bajó enseguida, y con mucha alegría recibió en su casa a Jesús.

Cuando la gente vio lo que había pasado, empezó a criticar a Jesús y a decir: «¿Cómo se le ocurre ir a la casa de ese hombre tan malo?»

Después de la comida, Zaqueo se levantó y le dijo a Jesús:

—Señor, voy a dar a los pobres la mitad de todo lo que tengo. Y si he robado algo, devolveré cuatro veces esa cantidad.

Jesús le respondió: —Desde hoy, tú y tu familia son salvos, pues eres un verdadero descendiente de Abraham.

Lucas 19:1-9 (TLA).

Pero ¿cuál fue su motivo? Desde la perspectiva del mundo, Zaqueo tenía todas las de perder y nada que ganar con el encuentro con Cristo. Sin embargo, eso no lo detuvo. A pesar de su influencia y su riqueza, sentía que había algo más en la vida. Y quizás también sintió que había Alguien que amaría incondicionalmente incluso a un despreciado recaudador de impuestos.

Cuando el Señor JESÚS dijo que se quedaría en la casa de Zaqueo, el hombre “descendió aprisa, y le recibió gozoso” (Lucas 19:6). Luego ese gozo se desbordó en acción. Después de encontrarse cara a cara con el Salvador, Zaqueo se comprometió a dar la mitad de sus bienes a los pobres y a devolver cuatro veces la cantidad que había extorsionado. Al abrir sus manos para devolver el dinero, pudo alcanzar la mayor bendición que le ofrecía el Señor JESUCRISTO.

PIENSA EN ESTO:

¿Hay algo en tu vida a lo que DIOS te está llevando a renunciar? 

Si es así, ¿cuál es el motivo de tu vacilación?

OREMOS: PADRE Celestial. Ayúdame a ser una persona humilde y generosa con mis seres queridos y con los necesitados, que te busca y quiere un encuentro Contigo. En el nombre de nuestro Señor JESUCRISTO, amén.

Visita nuestra página web en la siguiente dirección:

http://www.meditaciondiaria.org/

 

No hay comentarios: