Fábula
de tres creyentes
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Bendiciones,
Enio
Meditación
Diaria
¿DÓNDE COLOCAS TUS CARGAS?
ROMANOS 8:1-2 “Así pues, ahora ya no hay ninguna condenación
para los que están unidos a Cristo Jesús, 2 porque la ley del Espíritu que da vida en Cristo
Jesús, te liberó de la ley del pecado y de la muerte."
Cuenta
una fábula de tres creyentes de Jesús, que estaban caminando por el sendero de
la vida. Cada uno tenía dos sacos. Uno
contenía todas las cosas malas que esa persona había hecho en su vida, todos los
pecados que había cometido. El otro contenía todas sus buenas obras y actos de
obediencia a Cristo.
El primer viajero se puso el
saco de sus malas obras alrededor del cuello y lo colgó frente a él. Caminaba
despacio, mirando hacia abajo, miraba el saco de los fracasos. Pensaba que si
mantenía la mirada en los fracasos tendría menos probabilidades de repetirlos.
Llevaba el saco de sus buenas obras detrás de él sobre la espalda.
La segunda persona cargaba el
saco de sus virtudes frente a él y el saco de sus maldades sobre el hombro.
Razonó que si mantenía la bondad delante de él, tendría mayores probabilidades
de tomar buenas decisiones y de tener una mejor vida. Sin embargo, seguía
teniendo esa pesada carga del mal sobre su espalda.
La tercera persona puso el
saco de sus buenas obras frente a él como recordatorio de la manera en que debía
vivir para el Señor. Colocó el de sus pecados sobre la espalda. Luego alargó la
mano e hizo un agujero en el fondo del saco y dejó caer los pecados sobre el
camino que le quedaba atrás. Su viaje era más ligero y agradable. Estaba en el
camino que Jesús quiere que andemos.
Las Escrituras nos enseñan
que nuestros pecados pasados —incluso las peores cosas que hemos hecho jamás—
son perdonados en el momento en que confiamos en Jesús. ÉL cargó con el castigo
de esas cosas sobre la cruz, y DIOS nunca más las usará en nuestra contra. No
tienen poder; no pueden derribarnos más. DIOS nos ha perdonado. No nos hace
ningún bien seguir cargándolas.
¿Te
deprimes por las cosas que has hecho en el pasado? ¿No puedes superar el
sentimiento de culpa y vergüenza?
Llévalo
a la cruz, confiésalo y déjalo allí. Luego prosigue, con confianza, sabiendo
que has sido limpiado de todo tu pecado. Recuerda que ÉL está contigo, ÉL
quiere sostenerte, ÉL no te dejará caído, pues tú eres un especial tesoro para ÉL.
No mantengas el presente —ni el futuro—
cautivos al pasado. Alarga la mano y haz un agujero en el saco.
ORACIÓN:
Padre Nuestro que estás en los cielos, en este momento quiero rendirme a Ti, reconociendo
que mi futuro está en Tus manos y que mi pasado ha sido borrado y perdonado por
la sangre preciosa de Cristo Jesús, así que por éllo en este presente determino
gozarme y alegrarme en Ti. Ayúdame
en mi determinación de no vivir más de mí pasado y comenzar a ver el futuro
hermoso que Tú tienes para mi, en el nombre poderoso de Cristo Jesús. Amén
LECTURA
BIBLICA: Efesios 4:20-24
20 Pero ustedes no conocieron a Cristo para vivir así, 21 pues ciertamente oyeron el mensaje acerca de él y aprendieron
a vivir como él lo quiere, según la verdad que está en Jesús. 22 Por eso, deben ustedes renunciar a su antigua manera de vivir
y despojarse de lo que antes eran, ya que todo eso se ha corrompido, a causa de
los deseos engañosos. 23 Deben renovarse
espiritualmente en su manera de juzgar, 24 y revestirse de la nueva naturaleza, creada a imagen de Dios
y que se distingue por una vida recta y pura, basada en la verdad.
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