viernes, 18 de julio de 2014

¿QUIÉRES VENGARTE DE ALGUIEN?

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Bendiciones,
Enio
Meditación Diaria
¿QUIÉRES VENGARTE DE ALGUIEN?
SALMOS 18:48, 49 ”Tu me libras del furor de mis enemigos, me exaltas por encima de mis adversarios, me salvas de los hombres violentos. Por eso, Señor, te alabo entre las naciones y canto salmos a tu nombre.”
Cuando somos atacados por nuestros enemigos, a veces quisiéramos responder de la misma manera como hemos sido agredidos, "Ojo por ojo, diente por diente". Esto forma parte de nuestra naturaleza pecaminosa y se llama venganza. Cuando le damos paso a nuestras emociones para que manejen nuestra vida estamos actuando de una manera necia y muy poco madura.
La Palabra de DIOS es muy clara al respecto y nos exhorta a no tomar acciones por cuenta propia sino a colocar nuestra esperanza en El, Quien se encargará de nuestros enemigos. ÉL lo hará de una manera que no necesariamente va a ser igual a como nosotros queremos que suceda. ÉL conoce la manera perfecta de hacerlo mientras que nosotros siempre tenemos un conocimiento muy limitado y casi inexistente, especialmente cuando contrastamos nuestra sabiduría con la sabiduría de DIOS.
¿Has sentido recientemente que desde lo más profundo de tu ser surge un deseo de acabar con quienes te han hecho daño o te han despojado de tus bienes? Ese sentimiento ya lo conoces porque lo has sentido en otras oportunidades y pareciera que tomar una acción de acuerdo a lo te pide el cuerpo sería el camino más adecuado. 
No podemos dejarnos llevar por las emociones pues éstas sólo satisfacen la carne y van en contra de lo que desea el Espíritu Santo de DIOS. ÉL nos dice: “Mía es la venganza; yo pagaré. A su debido tiempo, su pie resbalará. Se apresura su desastre, y el día del juicio se avecina.” El Señor Jesús usa la expresión: “Si alguien te da una bofetada en la mejilla derecha, vuélvele también la otra, para explicar mejor el principio establecido por DIOS. Nunca digas: «¡Me vengaré de ese daño!»  
Confía en el Señor, y ÉL actuará por ti. En pocas palabras: “No hagas nada, puesto que DIOS hará TODO”.
Estos versículos son aquellos que nos alientan y nos confortan, puesto que al saber que es DIOS mismo Quien nos dice que obrará, tenemos que tener la confianza de que ÉL hará lo correcto pues es un Juez Justo. Así que dejemos estas acciones de represalia a nuestro Padre Celestial y descarguémonos del peso con que nos presionan nuestra emociones. Esperemos en DIOS y ÉL se encargará de todo. ¡Sólo a DIOS sea la gloria

ORACIÓN: Gracias Padre Celestial. Gracias por las muestras de Tu amor. Gracias porque a través de Tu hijo Jesús tu perdonas mis pecados. Gracias Señor. En el nombre de Cristo, amén.

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