DIOS trata de mostrarte algo.
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meditación.
Bendiciones,
Enio
Meditación
Diaria
NUESTRAS
PEQUEÑAS NECESIDADES
Filipenses 4:19 “Mi
DIOS, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en
Cristo Jesús.”
Corie ten Boon fue una famosa predicadora holandesa que fue usó el
poder de DIOS hace varias décadas. Durante la Segunda Guerra Mundial, Corie y
su hermana Betsie conjuntamente con el padre de ambas fueron arrestadas por los
nazis, acusados de esconder judíos en su hogar y fueron enviados a un campo de
concentración. El padre y la hermana de Corie murieron en la prisión, y cuando
ella fue liberada regresó sola a su casa.
Después de la guerra Corie ten Boon se dedicó a predicar la Palabra de
DIOS por todo el mundo. En una ocasión mientras predicaba acerca del poder de
la oración, Corie contó esta anécdota sucedida en los días de su cautiverio:
“Una mañana me desperté con un resfriado terrible y le dije a Betsie:
- "¿Qué puedo hacer? Ni siquiera tengo un pañuelo". - "Ora! - me
dijo ella - Me sonreí. Pero ella oró. – “Padre, Corie está resfriada y no tiene
pañuelo. Por favor, suple uno para ella. En el nombre de Jesús. Amén”. No pude
evitar la risa, pero cuando ella dijo “Amén”, escuché que me llamaban. Fui a la
ventana, y allí estaba mi amiga, que trabajaba en el hospital de la prisión. - "¡Rápido,
rápido! Toma este paquetito, es un pequeño regalo para ti". - Abrí el
paquetito y dentro había un pañuelo.
- "¿Cómo se te ocurrió traerme esto? ¿Cómo sabías que estoy
resfriada?" - "No lo sabía, pero estaba doblando pañuelos en el
hospital y una voz en mi corazón me dijo: “Llévale uno a Corie ten Boon.” -
¡Qué milagro! ¿Entienden lo que ese pañuelo me dijo en aquel momento?
Me dijo que -"en el cielo hay un Padre amoroso que oye cuando un@ de sus
hij@s, en este pequeñísimo planeta, pide una cosa insignificante e imposible:
un pañuelo. Y ese Padre celestial dice a otra de sus hijas que le lleve uno a
Corie ten Boon.”
DIOS contesta la oración, y sus promesas son una realidad mayor que
nuestros problemas. ¡Qué Padre tan maravilloso! Está al tanto de todas nuestras
necesidades (aún las más pequeñas e insignificantes) y las suple con amor
"conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús."
Sólo tenemos que acercarnos a ÉL
trayéndole nuestros problemas y confiar en Su amor y Su poder, como nos dice
Hebreos 4:16: “Acerquémonos,
pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar
gracia para el oportuno socorro.”
No te cohíbas o atemorices de traer ante tu Padre celestial aún el más
pequeño de tus problemas o necesidades. ÉL está esperando para darte la
respuesta más conveniente para ti. Cuando oramos con fe, y esperamos con
paciencia, DIOS contestará nuestras oraciones, oportunamente, en su perfecto
tiempo y de acuerdo a lo que El sabe es lo mejor para nosotros.
La Biblia dice que DIOS suplirá todo lo que les falta a sus hijos. Sin
embargo, tenemos la tendencia a acudir a ÉL sólo en aquellas cosas que nos
parecen muy “difíciles” o “complejas”, mientras nosotros nos encargamos de las
que son “fáciles” o “simples”, de acuerdo a nuestro criterio. Y muchas veces el
resultado es un fracaso total.
Es bueno que recordemos que Jesús dijo: “Separados de mí nada podéis hacer”
(Juan 15:5), y solicitemos Su ayuda en oración aún en los problemas más
pequeños.
También el Señor nos dice en Lucas 11:7 que “aun los cabellos de vuestra cabeza están
todos contados.” Si nuestro Padre celestial tiene en cuenta
algo tan simple e insignificante como el número de cabellos en nuestras
cabezas, ¿cómo no habría de preocuparse por nuestras más pequeñas necesidades?
ORACIÓN: Mi amante Padre
celestial, gracias mi DIOS, por Tus promesas de ayudarnos y suplir nuestras
necesidades. Aumenta mi fe, para que yo no vacile un instante en acudir a Tu
trono de gracia en busca de ayuda en mis necesidades, aún en las más simples e
insignificantes. En el nombre de Jesús,
amén.
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