Había una vez…
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Bendiciones,
Enio
Meditación Diaria
EL CLUB 99
LUCAS 12:33-34 “No acumuléis
riquezas de este mundo pues las riquezas de este mundo se apolillan y se echan
a perder, además, los ladrones perforan las paredes y las roban.
Acumula más bien riquezas en el cielo, donde no se apolillan ni se echan a perder y donde no hay ladrones que entran a robarlas. Pues donde tengas tus riquezas allí tienes tu corazón.”
Había una vez un rey muy rico.
Lo tenía todo. Dinero, poder,
comodidades, cientos de súbditos.
Y a pesar de todo no era feliz.
Un día, se cruzó con uno de sus
criados, que silbaba alegremente mientras limpiaba el suelo con una escoba. Se
quedó intrigado. ¿Cómo era posible que él, un gobernante supremo del reino,
pudiera andar tan cabizbajo, mientras que un humilde siervo parecía disfrutar
de tanto placer?
– “¿Por qué estás tan feliz”,
preguntó el rey.
– “Majestad, yo no soy más que un
sirviente. No necesito mucho. Tengo un techo para albergar a mi familia y una
comida caliente para llenar nuestros estómagos”.
El rey no conseguía entender.
Luego llamó al consejero del reino, la persona en que más confiaba.
– “Su Majestad, creo que el
siervo no es parte del club 99″
– ”¿Club 99? ¿Qué es eso?”
– “Su Majestad, para entender lo
que es el Club 99, ordene que sea dejada una bolsa con 99 monedas de oro en la
puerta del siervo.”
Y así se hizo.
Cuando el pobre criado encontró
la bolsa en la puerta, sus ojos se iluminaron. No podía creer tanta suerte. Ni
en sus sueños había visto tanto dinero junto.
Extendió las monedas sobre la
mesa y empezó a contarlas.
– “… 96, 97, 98 … 99.”
Le pareció extraño tener 99.
Pensó que podría haber tirado alguna. Probablemente eran 100. Pero no encontró
nada. Eran exactamente 99. Por alguna razón, aquella moneda que faltaba ganó
importancia de forma repentina. Con apenas una moneda de oro más, una sola,
completaría 100.
¡Un número de 3 dígitos! Una verdadera
fortuna.
Se obsesionó con completar su
reciente patrimonio con la última moneda que faltaba.
Decidió que haría lo que fuera
necesario para conseguir otra moneda de oro. Trabajaría día y noche. Después de
todo, estaba muy muy muy cerca de tener una fortuna de 100 monedas de oro. Sería
un hombre rico, con 100 monedas de oro.
Desde ese día, la vida del siervo
cambió.
Pasaba todo el tiempo pensando en
cómo hacer para ganar una moneda de oro. Siempre estaba cansado y quejándose
por las esquinas. Tenía poca paciencia con su familia, que no entendía por qué
era tan necesario conseguir la centésima moneda de oro. Dejó de silbar mientras
barría el suelo.
El rey vio este cambio repentino
en el comportamiento y llamó a su consejero.
– “Su Majestad, el siervo es
ahora oficialmente parte del Club 99”.
Y continuó: – “El Club 99 está
formado por personas que tienen lo suficiente para ser felices, pero todavía no
están satisfechos. Están constantemente persiguiendo esa moneda que les falta.
Viven repitiendo que si tan solo tuvieran esa última y pequeña cosa que les
falta, entonces podrían ser realmente felices. Majestad, en realidad, se
necesita muy poco para ser feliz.
Sin embargo, cuando ganamos algo
más grande o mejor, de inmediato surge la sensación de que podríamos tener más.
Con un poco más, creemos que haríamos una gran diferencia. Sólo un poco más.
Perdemos el sueño, nuestra alegría, nuestra paz y aplastamos a las personas que
están a nuestro alrededor. Y un poco más, siempre se vuelve… un poco más. Ese
un poco más es el precio de nuestra voluntad”.
¡¡¡¡Eso su majestad , es el club 99 !!!!
Dios te bendiga 😄👍🏻🙏🏻
OREMOS: Gracias PADRE Celestial por las bendiciones que derramas
diariamente. Ayúdame para evitar pertenecer al club de los insatisfechos y que
todo lo que haga sea de Tu agrado. Gracias SEÑOR por las pruebas y muestras de
Tu amor. En el nombre y amor de CRISTO JESÚS, amén.
Col. Ps Edgar Alonso
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