Ayúdame a recordar
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Bendiciones,
Enio
Meditación Diaria
LAS TRIBULACIONES
ROMANOS 8:18 “De hecho, considero que en nada se comparan los sufrimientos actuales
con la gloria que habrá de revelarse en nosotros.”
¿Has padecido sufrimientos? Parece
ser una pregunta tonta, ¿no? Después de todo, ¿quién no ha tenido alguna clase
de sufrimientos en su vida?
Cuando la Biblia habla de los
sufrimientos, a veces utiliza la palabra 'tribulación'. Permítame explicarle el
origen de ella. En épocas antiguas, para separar el grano de la
cáscara, se le pasaba por encima con una carreta pesada que, en lugar de
ruedas, llevaba rodillos con piezas cortantes de metal y piedra. El nombre de esa carreta era tribulum, de donde viene la palabra
tribulación. Por lo tanto, si hoy te sientes como si te hubiera pasado
por encima rodillos con pedazos cortantes de metal y piedra, sabes que
estás pasando por una tribulación. Lo importante a recordar de la
tribulación es que, cuando es vista desde la perspectiva de DIOS, siempre tiene
un propósito.
El Apóstol Pablo, en Romanos 5:3-4, nos
dice algo más acerca de las tribulaciones: “Y no sólo
esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la
tribulación produce paciencia;y la paciencia, prueba; y la prueba, esperanza;”. En otras palabras, el
objetivo de todo lo que DIOS permite que experimentemos, que muchas veces en
nuestro fatalismo llamamos “malo”, es simplemente la esperanza ÉL
quiere que maduremos espiritualmente al punto de poder ser inquebrantables en
nuestra esperanza. No inquebrantables en nuestros
sentimientos, sino, en nuestra esperanza.
Es algo bastante curioso que al
hablar de problemas, cosas malas y tribulaciones, lo último en que pensamos
es en la esperanza, ya que las tribulaciones, por definición, están en
contra de la esperanza, entonces ¿cómo podemos hacer que nuestro espíritu sea
inquebrantable en medio de la tribulación y no dejar que el pensamiento
fatalista llegue a nosotros?.
Pablo responde en la siguiente línea: “y la esperanza
no avergüenza; porque el amor de DIOS ha sido derramado en nuestros
corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado.” Romanos
5:5. El tiempo en la frase “ha sido derramado en nuestros
corazones” está en pasado, y quiere decir que fue en el momento en que
aceptamos a Jesús en nuestro corazón.
Así que el punto de Pablo es que la
esperanza que nos da el Espíritu de DIOS dado a nosotros al momento de aceptar
a Jesús en nuestro corazón, es que la clave para crecer en esperanza en medio
de los problemas. Problemas, situaciones y circunstancias que trabajan en
nuestra paciencia, fortaleza, carácter probado y una esperanza
sin vergüenza porque, en cada una de éstas situaciones, el Espíritu de
DIOS nos da seguridad de ése amor de DIOS, lo que ÉL hizo por nosotros
sin nosotros sin siquiera merecerlo.
Y hay una cosa más acerca de las
tribulaciones. El Padre Celestial envió a Su Hijo a
vivir una vida llena de tribulaciones, para que nosotros podamos tener una
eternidad sin tribulaciones.
ORACIÓN: Padre
Nuestro que estás en los cielos en este momento me rindo a Ti y clamo a Ti
porque Tú eres mi amparo, fortaleza y mi pronto auxilio en la tribulación;
gracias te doy porque Tú me recibes y camino confiado que tu extiendes Tu Mano
para socorrerme y auxiliarme cuando más lo necesito. Ayúdame a recordar que en medio de todas mis tribulaciones, Tú tienes un
plan para mi vida. En el Nombre Poderoso de Jesús. Amén.
LECTURA BIBLICA: Salmo 46:1-3
1 DIOS es nuestro amparo y nuestra fortaleza, nuestra ayuda segura en
momentos de angustia.
2 Por eso, no temeremos aunque se desmorone la tierra y las montañas se
hundan en el fondo del mar; 3 aunque rujan y se encrespen sus aguas, y
ante su furia tiemblen los montes.
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