DIOS es
amor.
Comparte
esta meditación.
Bendiciones,
Enio
Meditación Diaria
SU
GRANDEZA ES INESCRUTABLE
SALMOS 145:1-3 “Te
exaltaré, mi DIOS y rey; por siempre bendeciré tu nombre. Todos los días te
bendeciré; por siempre alabaré tu nombre. Grande es el Señor, y digno de toda
alabanza; Su grandeza es insondable.” (R-V)
"Hablaré de tu grandeza, mi Dios y Rey; bendeciré tu nombre
por siempre. 2 Diariamente te bendeciré; alabaré tu nombre por siempre. 3 El
Señor es grande y muy digno de alabanza; su grandeza excede nuestro
entendimiento." (D.H.H.)
He
aquí el corazón de David rebosante de alabanza hacia DIOS. Éste es un corazón
al que no le preocupa su permanencia en este mundo. Sabe que, en esta vida y en
la otra que viene después su razón principal de ser, es y será alabar a DIOS.
Alabar
a DIOS no es poner a DIOS en su justo lugar —a DIOS nadie lo pone en ningún
lugar— alabar a DIOS es ponernos a nosotros mismos en nuestro justo lugar con
relación a El.
Alabar
a DIOS es reconocer Su poder y autoridad sobre el universo y nuestra completa
debilidad ante los avatares y vicisitudes de la vida.
Alabar
a DIOS es una manera de mostrar nuestra dependencia absoluta hacia nuestro
Creador y Sustentador.
Cuando
el salmista y rey David dice “Grande es el Señor” no se refiere a grandeza de
dimensiones como alto, ancho y largo. DIOS no es grande como el planeta Júpiter
o el Sol son grandes. DIOS está por encima y más allá de las dimensiones
espaciales y del tiempo. Por eso David aclara: “excede nuestro entendimiento.”.
¿Cuán
grandes y cuán graves son los problemas que afectan tu vida? ¿Los has puesto al
lado de DIOS para comparar tamaños?
Si lo
haces te darás cuenta de que tus problemas, por serios e imposibles de resolver
que parezcan, son nada al lado de la majestad y grandeza de DIOS. Pon tus
problemas a los pies del Señor, y pide que los resuelva. Como Creador y
Sostenedor del universo DIOS puede cambiar tu situación de problema a
bendición.
Cuando
tu mirada esté enfocada en DIOS tus problemas pasarán a un segundo o tercer
plano y ya no serán motivo de preocupación o malestar. No mires el problema
sino a Quién verdaderamente puede resolverlo.
Pon
tu confianza en DIOS y ÉL actuará. Entrega tu vida y todo lo que élla implica a
tu Padre Celestial. ¡Sólo a DIOS sea la gloria!
ORACIÓN:
Padre Celestial. Te agradezco por la vida que me
das y por las bendiciones recibidas hasta el momento. Gracias porque estás a mi
lado y me ayudas a solucionar mis problemas. Ayúdame a compartir con otros esta
sublime experiencia. En el nombre de Cristo, amén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario